En momentos en que la protesta transcurría frente a la fábrica en la Panamericana, y pese a la existencia de dos carriles libres para la circulación de vehículos, las fuerzas del gobierno de Cristina Kirchner acometieron con especial saña disparando a quemarropa postas de goma provocando heridas en decenas de compañeros y compañeras. Resulta alevoso además que el grueso de los disparos tuvieron lugar una vez que la ruta ya había sido desalojada.
Entre los heridos por las balas oficiales está el diputado nacional Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda) quien recibiera 7 perdigonazos en el cuerpo.
Nuestro compañero delegado sindical de Falcon Aeroparque (tercerizado de Aerolíneas Argentinas) Martín Brat recibió 30 balazos en el cuerpo y debió ser intervenido para extraer perdigones de dentro de sus piernas.
Germán Gassibe y René Córdoba, trabajadores de la ex Donnelley (gráfica de Zona Norte que funciona bajo control obrero a partir de la huída de los empresarios buitres) fueron seriamente dañados. Germán tiene comprometido un brazo y debió ser intervenido quirúrgicamente ya que las balas desgarraron piel y músculos. René también fue intervenido en quirófano para extraer balas alojadas.
Natalia Gonzalez, secretaria de DDHH de SUTEBA Matanza llevó cuatro puntos de sutura en la cabeza por un palazo de Gendarmería. Decenas de otras trabajadoras y trabajadores heridos, además de estudiantes solidarios.
Hace más de 4 meses que el gobierno kirchnerista que hizo banderas de la no represión de la protesta y de la defensa del empleo viene reprimiendo, con creciente agresividad y saña, a los obreros de Lear que luchan contra los despidos.
En este tiempo el gobierno de Cristina ha gastado millones de pesos para garantizar la represión a los que luchamos, pero ni uno para preservar los puestos de trabajo que está empresa yanki quiere desechar.
El Ministerio de Trabajo dictaminó la ilegalidad de los despidos, la justicia también. La empresa multinacional desoye las leyes argentinas, pero quienes reciben el peso de la fuerza del estado son los trabajadores que luchan de manera consecuente contra los atropellos patronales.
No nos van a amedrentar. Los aeronáuticos de El Despegue seguiremos acompañando a los trabajadores despedidos de Lear y junto a ellos seguiremos gritando con el puño bien alto: “Familias en la calle NUNCA MÁS”
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