miércoles, 10 de septiembre de 2014

Recalde, el millonario que extorsiona



Mariano Recalde echó mano a la metodología de la extorsión. Al igual que lo hicieran los buitres de la grafica Donelley, la amenaza de “preventivo de crisis” para aplacar el reclamo de los trabajadores demuestra su carácter enteramente patronal. El desfalco presupuestario en AA ya tiene su chivo expiatorio. Según las afirmaciones de su propio presidente, la culpa del déficit presupuestario es el pedido “desproporcionado” del 35 % que la FAPA (Federación que nuclea a los gremios aeronáuticos) elevo como reclamo para las paritarias. La amenaza de “cerrar la empresa” es un giro y un revés para aquellos que pregonaban la idea de una Línea aérea “nacional y popular”. El giro genero indignación entre los trabajadores. No es para menos: sucede que días atrás fue el propio Mariano Recalde fue señalado como uno de los nuevos millonarios de la agrupación oficialista La Campora. Tanto Capitanich como Kicillof salieron muy temprano a respaldar a la cúpula de Aerolíneas y dieron rienda suelta a la línea extorsiva de un potencial cierre de la empresa. El apoyo de las altas esferas del gobierno a la oscura gestión de Recalde no es casual. Todo hace presumir que las intenciones del gobierno es intentar transformar a la paritaria aeronáutica en un caso testigo para imponer el ajuste en los aeronáuticos y más allá también.
El porcentual que ofrece la empresa es de un mísero 28% en cuotas, muy por debajo de los índices inflacionarios. Los gremios, en cambio reclaman un 35 %. En verdad, los aeronáuticos saben de acuerdos a la baja. Ya la paritaria pasada con un 25 % en cuotas, significo un golpe al bolsillo de los trabajadores. Las cúpulas gremiales (en especial Pilotos y el Personal Aeronáutico) se encuentran presionados por una base sometida a una precarización creciente de las condiciones laborales. Los dirigentes gremiales ensayan discursos que intentan hacer la diferencia entre la gerencia de AA dirigida por Recalde por un lado y por el otro sectores benévolos del proyecto “nacional y popular” comandado por CFK. El apoyo directo que recibió Recalde por parte de la propia presidenta da por tierra con la ilusión de las cúpulas gremiales que aspiran a una “grieta” en el gobierno que los termine favoreciendo en el reclamo. El gobierno cerró filas y son los trabajadores los destinatarios directos del ajuste que pretende.
Así las cosas los gremios amenazaron con un plan de lucha que incluye movilización y paros. La empresa en consonancia con su discurso extorsivo mando a su masiva (e incompetente) planta gerencial a sembrar miedo entre los trabajadores. Son muchísimos los trabajadores que por estos días vienen denunciando los “aprietes” de la gerencia, una metodología heredada del propio Mata en épocas de Marsans. Ya no se trata de relatos, es el doble discurso el que asoma en la actual contienda. De la noche a la mañana los aeronáuticos, usuarios y contribuyentes nos enteramos de una “crisis” en nuestra Línea de Bandera que la gerencia con vehemencia negó hasta ayer. Al tiempo (y en simultáneo) la misma CFK sale a reivindicar a Recalde como gestor de una empresa ejemplar ¿En qué quedamos? El panorama impone la necesidad urgente de generar la apertura de los libros contables de la empresa. La necesidad de llevar adelante una auditoria conformada por trabajadores y usuarios que permita ver el estado real de las cuentas que toda la población paga.
De la parte patronal se muestra decisión de ajuste. Los trabajadores y sus referencias gremiales debemos responder a la altura. Son horas de máxima tensión, se torna indispensable que la FAPA convoque a una Asamblea General Unificada de todos los trabajadores y trabajadoras de Aerolíneas para debatir y votar un plan de lucha que defina el porcentual de reclamo y las medidas que sean necesarias para evitar que el bolsillo de los aeronáuticos sea la variable de ajuste.
Quienes de seguro no se sorprendieron de la vociferación anti obrera de Recalde fueron los miles de trabajadores tercerizados que trabajan en condiciones paupérrimas en los aeropuertos del país. Desde la agrupación El Despegue hemos denunciado que es la súper explotación, los despidos y la precarización hacia los trabajadores la que demuestra el carácter enteramente reaccionario de Recalde y compañía. A la vera de la contienda más general por el salario se sucede en el Aeroparque un conflicto con los trabajadores de maestranza de la empresa Pertenecer. Reclaman el pase a Planta Permanente. Dicha consigna fue tomada como bandera por Delegados y Comisiones Internas de importantes empresas tercerizadas que prestan servicio para Aerolíneas como Falcon y GPS. Luego de inyectar miles de millones a la empresa por parte del Estado el negociado de la tercerización siguió su curso en el reinado de La Campora.. Esos trabajadores la vienen peleando hace tiempo. Fue contra estos trabajadores que el Secretario de Seguridad Berni inauguro su doctrina de “saturación” represiva desalojando la movilización que estos trabajadores realizaban por su reclamo a Planta Permanente. La saña que la patronal de Recalde tuvo con estos trabajadores no logro detener el reclamo. Ellos señalaron antes que nadie, quizás por las penurias a las que fueron sometidos, que intereses representaba Mariano Recalde. El actual conflicto por salario no puede ni debe pasar por alto el reclamo de estos trabajadores. A la pelea por el salario debemos sumar el reclamo por el pase a Planta de todos los aeronáuticos. Todo el apoyo a los trabajadores de Pertenecer.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario